Si los niños viven con reproches,
aprenden a condenar.
Si los niños viven con hostilidad,
aprenden a ser agresivos.
Si los niños viven con miedo,
aprenden a ser aprensivos.
Si los niños viven con lástima,
aprenden a auto-compadecerse.
Si los niños viven con ridículo,
aprenden a ser tímidos.
Si los niños viven con celos,
aprenden a sentir envidia.
Si los niños viven con vergüenza,
aprenden a sentirse culpables.
Si los niños viven con ánimo,
aprenden a confiar en sí mismos.
Si los niños viven con tolerancia,
aprenden a ser pacientes.
Si los niños viven con elogios,
aprenden a apreciar a los demás.
Si los niños viven con aceptación,
aprenden a amar.
Si los niños viven con aprobación,
aprenden a valorarse.
Si los niños viven con reconocimiento,
aprenden que es bueno tener una meta.
Si los niños viven con solidaridad,
aprenden a ser generosos.
Si los niños viven con honestidad,
aprenden qué es la verdad.
Si los niños viven con ecuanimidad,
aprenden qué es la justicia.
Si los niños viven con amabilidad y consideración,
aprenden a respetar a los demás.
Si los niños viven con seguridad,
aprenden a tener fe en sí mismos y en los demás.
Si los niños viven con afecto,
aprenden que el mundo es un
maravilloso lugar donde vivir.
Muy Buen Dia:
ResponderBorrarHoy deseo Compartir con ustedes este hermoso poema de Dorothy Law Nolte en el que nos enseña cómo los niños constantemente están aprendiendo más de lo que ven que de lo que les decimos.
Y la gran pregunta es...Y tú, ¿qué quieres que tu hijo a aprenda?
Hoy deseo Compartir con ustedes este hermoso poema de Dorothy Law Nolte en el que nos enseña cómo los niños constantemente están aprendiendo más de lo que ven que de lo que les decimos.
ResponderBorrarY la gran pregunta es...Y tú, ¿qué quieres que tu hijo a aprenda?