sábado, 4 de marzo de 2017

Adiós...!



Cuando se pierde a un ser querido nos planteamos muchas preguntas y vamos entendiendo los ciclos de la vida, inevitablemente aceptamos que las cosas ocurren independientemente de lo que nosotros deseábamos o esperábamos. 

Pienso que lo natural es nacer y morir pero cuando a un ser querido le llega la hora, sea como fuere, parecemos no estar preparados, como si fuera algo que nunca pudiera ocurrir, como si estuviera ajeno a nuestra condición de humanos.

Cierto día pasa y nos planteamos tantas preguntas pero la respuesta está muy clara

Por ello no hay que preocuparse.
No me cabe duda que tras la muerte, para las grandes personas están reservados los grandes lugares.
Ese gran lugar es un regalo y ese regalo es permanecer en los corazones de los que te han querido.
Eso significa ser eterno y la eternidad es inmortal.

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